Modernizar los sistemas obsoletos no es una tarea simple. Sus nuevas aplicaciones deben ser robustas, escalables y mantenibles a largo plazo. ¡Y debe poder continuar administrando su negocio durante el proceso!.
Los sistemas obsoletos o heredados generalmente se basan en tecnología inflexible, código mal documentado y requieren que se mantengan habilidades especializadas y a veces no existentes. Esto los hace difíciles, lentos y costosos para adaptarse a las nuevas necesidades comerciales.